Dra. Hikmate Abriouel Hayani

Catedrática de Microbiología.Universidad de Jaén

Durante su conferencia, la Dra. Abriouel puso de manifiesto que la exposición a los antibióticos, así como la resistencia a los mismos son procesos antiguos, ya que evidencias científicas certificaron la presencia de restos de tetraciclina en huesos de momias nubias sudanesas que datan de 350-550 A.C. (Armelagos, 1980; Nelson et al., 2010), lo que evidencia su consumo constante en la dieta pre-histórica.
Además, la resistencia a los antibióticos es un fenómeno natural relacionado con la evolución bacteriana, como consecuencia de las diferentes estrategias de defensa adoptadas y de la supervivencia en diferentes nichos ecológicos. En este sentido, Pawlowski et al. (2016) demostró la presencia de más de 26 genes de resistencia a antibióticos en bacterias aisladas de un ambiente no patógeno y no sometido previamente a la actividad antropogénica.
Por lo tanto, el gran desafío que se presenta hoy en día no es debido a la resistencia en sí sino al incremento de dicha resistencia de forma incontrolada en los diferentes ambientes como resultado de la movilización de las bacterias resistentes y de sus genes (resistencia adquirida).
Este incremento de la resistencia a los antibióticos ha sido inducido por la presión selectiva ejercida por los antibióticos debido al mal uso y al sobre uso de estos fármacos en diferentes ámbitos: medicina, veterinaria, acuicultura, agricultura y, también, como promotores del  crecimiento animal durante décadas.

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